El papa Benedicto XVI expresó el domingo su deseo de que "se garantice a todos la seguridad en el trabajo y en la vida cotidiana", durante la oración del angeluz en el Vaticano.
Desde su balcón en el Vaticano, el Papa volvió a hablar de la "tragedia de Viareggio", en referencia a la explosión, la noche del lunes, cerca de la estación de trenes de esa localidad, de un vagón de tren cargado de Gas de Petróleo Licuado (GPL), que causó la muerte de 22 personas.
"Al rogar por todas las personas alcanzadas por esta tragedia, deseo que no se vuelvan a producir accidentes semejantes y que se garantice a todos la seguridad en el trabajo y en la vida cotidiana", dijo el Papa.
El tren de carga que descarriló y estalló cerca de la estación de trenes de Viareggio (noroeste) causó la muerte de 22 personas.
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